viernes, 2 de octubre de 2015

Un maravilloso misterio llamado Dr. Edward Bach

Un maravilloso misterio llamado Dr. Edward Bach


El Dr. Edward Bach tenía numerosos títulos académicos. Se especializó en patología, bacteriología y homeopatía.

En 1917 sus médicos le dijeron que sólo le quedaban tres meses de vida pero al volver a su trabajo con la idea de hacer una última contribución a la medicina antes de morir, sobrevivió a ese pronóstico por 20 años más. Se iba sintiendo mejor, más fuerte y llegó a la conclusión de que se debía a que su trabajo lo hacía feliz.

Bach creyó que el estado mental podía tener un efecto directo y poderoso sobre la salud física. –a favor y en contra-.


Su investigación era exitosa pero aún se sentía insatisfecho pues veía que la medicina –en esta investigación sobre el origen de las enfermedades-, deja de lado a la persona como totalidad. Bach aspiraba a un enfoque holístico.

Él había estado trabajando con bacterias pero quería encontrar remedios más puros y empezó a recolectar plantas -específicamente flores-. Su intuición lo fue guiando por el camino correcto.

Le llevó años de ensayo, error y pruebas con miles de plantas. Descubrió un grupo de 38 en el que cada una reflejaba un estado mental o anímico.

Se dió cuenta que armonizando la personalidad y la emoción, los sufrimientos físicos se alivian y se desbloquea el potencial de curación del propio cuerpo.


Un año después de anunciar su investigación concluida falleció en paz una noche del 27 de noviembre de 1936 a la edad de 50 años.

En una carta a su amigo Víctor un mes antes de su fallecimiento, escribió:


La gente como nosotros que ha saboreado la gloria del sacrificio, la gloria de ayudar a nuestros hermanos, una vez que se nos ha dado una joya de tal magnitud, nada puede apartarnos de nuestro camino de amor y de deber para mostrar al mundo su brillo puro y sin adornos.

Oak / Roble


Néstor Bau.

jueves, 1 de octubre de 2015

Dr. Edward Bach / Pensamientos / Wild Rose

Wild Rose / Rosa Silvestre

Dr. Bach decía que en las personas que se resignan a todo, el Alma queda como adormecida, falta de interés.

Wild Rose / Rosa silvestre

Para aquellas personas que sin una razón que -en apariencia-, sea suficiente, se resignan a todo lo que sucede y sólo se dejan llevar por la vida tomándola como les llega, sin realizar ningún esfuerzo para mejorar las cosas y encontrar en ellas un poco de alegría. Se han rendido a la lucha por la vida y ni siquiera se quejan.


Los Doce Curadores y Otros Remedios -Dr. Edward Bach-
edbach2.jpg

Reflexión:

Cabe señalar para aquellos que no están familiarizados con los conceptos del Dr. Edward Bach, que suelen ser sencillos y directos pero nosotros no -me refiero a los lectores y seguidores de este genial investigador-. Y esto puede al principio generarnos algunos inconvenientes de interpretación.

Wild Rose / Rosa Silvestre puede ser aplicado a una personalidad tipo por un lado como también referirlo a un estado ocasional y transitorio en el que podemos caer. En tal o cual situación X podemos llegar a estar en estado Wild Rose / Rosa Silvestre. 

Sin embargo también actúa ya no en un nivel individual sino colectivo y en este caso puede ser aplicado en un contexto social y a un grupo de personas, sea una tribu urbana, un club de fútbol, una compañía de seguros, un pueblo pequeño, una gran ciudad, una región más amplia como un país, etc. 

Por eso asesoro a empresas y a diversos colectivos sociales.

En la época en que el Dr. Bach vivió, experimentó el drama de la primer Guerra Mundial y en varias ocasiones observó en la sociedad un estado Wild Rose / Rosa Silvestre. 

De hecho en su casa era el paso obligado atravesar un arco de una gran planta llena de estas flores que daba ingreso/egreso. Estaba lleno de Wild Rose para irradiar la energía de sus flores sobre aquellos que lo visitaban con el fin de que los armonizara corrigiendo ese estado colectivo.


Casa del Dr. Edward Bach en Mount Vernón - Inglaterra

Volvemos a lo básico, esto está manifestando una distancia a-comunicacional entre la voz del alma de cada persona y su personalidad, su máscara, aquello que llamamos ego y con lo que los humanos solemos identificarnos. 

En situaciones específicas, el yo -en tanto parte integrante de un grupo-, puede simbiotizarse en el océano social y tiende a perderse a si mismo al colectivizarse -concepto de masa social-. En un escenario así padecemos la sintomatología del grupo de pertenencia en el que nos movemos ya que tiene mayor influencia sobre nosotros. Y aunque el padecimiento es de orden colectivo, la problemática sigue siendo la misma. Una desconexión en el propio individuo, entre su alma y su personalidad.

El síntoma aquí es nuevamente la simple expresión del llamado del alma al ego. Por medio del síntoma intenta decir algo con el lenguaje mudo de las emociones. 

Recuperar la comunicación en este punto implica que actúe la energética de la flor adecuada imprimiéndole a la persona la vibración opuesta complementaria virtuosa que necesita -en este caso Wild Rose/Rosa Silvestre-.

Si la persona restableció o re-conectó la personalidad con su alma el síntoma desaparece no solo porque el mensaje fue recibido sino porque la flor aportó energéticamente la virtud opuesta y complementaria al defecto o a la desarmonía que se había generado al desconectarse e interrumpirse la comunicación natural entre el alma y la personalidad.


Néstor Bau.